La historia es una más y los personajes los clásicos. Nabokov nos lo advierte desde la primera línea: >Érase una vez un hombre llamado Albinus, que vivía en Berlín, Alemania. Era rico, respetable, feliz Un día abandonó a su mujer por una amante joven; amó; no fue amado, y su vida acabó en un desastre>.
Pero todo pasa a segundo plano cuando empiezas a leer. Sus figuras literarias, sus imágenes, su dominio del lenguaje, su fino humor (-"¿Ha leído usted a Tolstói? -¿Tostón?-preguntó Dorianna Karenina- No ¿Por qué?), su crueldad... todo llega a nosotros con precisión quirúrgica. Qué importa ya todo lo demás...
Solo nos queda aguzar el oído para escuchar esa Risa en la oscuridad con la que se burlan del que vive persiguiendo a Lolita. ¿La oyes?