Mujeres manifestándose en la plaza de Tahrir |
«Anunciamos al pueblo egipcio y a todo el mundo que nuestra
revolución continúa», subrayó el nuevo presidente del Parlamento>, quien
prometió cumplir con todos los objetivos de la revolución y aseguró que no van a «traicionar nunca la
sangre de los mártires ni olvidar la sangre de los heridos».
Pero hará falta algo más que promesas para desmontar la trama que durante
décadas ha silenciado periodistas, castigado a la oposición y reprimido a la
sociedad civil, en especial a las mujeres. Deberán asegurarse de que nunca más se volverán a pisotear los
derechos del pueblo egipcio y de que nunca más tendrán que morir en sus plazas para reivindicarlos. De momento los hermanos, que no lideraron ni impulsaron la revolución, se han hecho con el poder y postergado a las mujeres, que si lo hicieron, a un segundo plano.
¿Quiénes son los Hermanos Musulmanes?
El objetivo manifiesto de esta
hermandad no augura nada bueno ya que su fin es implantar un estado islámico en Egipto basado en la sharia y
el rechazo a la influencia occidental en el país. Sin embargo, Katatni explicaba así su ideología antes de la elecciones: "Si quiere saber
cuáles son los principios guía de nuestro partido déjeme decirle que nuestro partido no es
un partido religioso, es un partido civil que persigue un estado moderno y
democrático, pero con una "referencia islámica". Vemos los principios
de la sharia islámica como el marco que nos rige cuando se promulgan leyes. Apoyamos el derecho de
manifestación y el derecho a expresarse, pero definitivamente estamos en contra
de la destrucción y el sabotaje. Hay que poner fin a esta era de transición en
la que los militares están protegiendo o cuidando de la revolución, porque
todos sabemos que el país debe ser gobernado por un organismo civil elegido y
el ejército debe regresar a sus cuarteles. Esto asegurará un equilibrio de
poder entre las diversas autoridades>
¿ Nos lo creemos? El problema es que la sharia propugna un sociedad medieval que margina a las mujeres. A esas mujeres que nos hicieron creer en la primavera árabe. Y esto es un gran, gran, problema.Qué pena que para que alguien se entere de la marginación de estas mujeres tengan que negar el saludo a la princesa Letizia el embajador del Congo ( en el vídeo se ve su cara de sorpresa) y el de Irán. Al parecer no se tocan con mujeres.
PD El embajador ya se disculpó. Lo achaca a un malentendido. "En nuestro país las mujeres son nuestras compañeras, nuestras madres, nuestras esposas, nuestras hermanas. Nosotros no tenemos problemas con la feminidad", explica. !Qué bonito!
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